A lo largo de todos estos años dedicándome a la enseñanza de inglés como lengua extranjera o segunda lengua, más de treinta en verdad, muchos alumnos me han preguntado si es bueno aprender inglés mediante películas. Mi respuesta siempre ha sido «Sí».

Ahora bien, hay que tener en cuenta algunos pasos a seguir para que nos resulte fructífero y a su vez podamos aprovechar mejor el tiempo que le dedicamos.

Pero antes de centrarnos en el material audiovisual, hay que destacar que hoy en día existen varias fuentes que nos pueden proporcionar el mismo fin, como por ejemplo mini reportajes que podemos encontrar en Youtube, Reels o Tiktok y otras más que a pesar de su corta duración y no ser películas, proporcionan el mismo potencial como material de aprendizaje.

Es importante tener presente en cada momento que estas fuentes inicialmente no fueron confeccionadas como plataformas didácticas o pedagógicas sino como canales divulgativos de información de interés general y entretenimiento. Por tanto, está en cada uno la forma de convertir o transformar estos recursos en material de enseñanza.

Pero como decía Albert Einstein, «el aprendizaje es experiencia. Todo lo demás es información.»

Por tanto, el aprendizaje no depende del material, sino de uno mismo.

El aprendizaje es el proceso por el cual un individuo adquiere o modifica conocimientos, habilidades, conductas, valores o actitudes a través de la experiencia, la observación, el estudio o la instrucción.  

Cómo podemos aprender inglés con las pelis:

– Elegir una película que ya hayamos visto anteriormente en nuestro idioma materno.

De esta forma no estaremos pendientes de la trama o de la historia, porque ya la conocemos y, por lo contrario, sí estaremos más pendientes del lenguaje empleado, vocabulario, pronunciación y acento. Todo esto ayuda a no desanimarnos ni frustrarnos en el proceso de aprendizaje.

– Elegir una película contemporánea y no de otra época.

Si nuestro objetivo es mejorar nuestro nivel de conocimiento del idioma, debemos elegir películas contemporáneas y no de otras épocas puesto que nuestro objetivo es poder hablar como la gente hoy en día con un lenguaje actualizado.

– Elegir temas de tu interés.

Esto te proporcionará mayor motivación, te ayudará a avanzar más rápido y te resultará todo más ameno.

– Dedicar cortos espacios de tiempo.

No tengas prisa. No veas una película de un tirón. Recuerda, estás convirtiendo un material de entretenimiento en un material didáctico. Nadie trabaja un libro de texto en un fin de semana.

– Establecer objetivos.

Establece un objetivo para la próxima visualización: afinar la comprensión auditiva, adquirir vocabulario, habituarse a distintos acentos, etc.

– No atascarse.

No te atasques en una escena sólo porque te cueste entenderla, ya sea por contexto, acento, pronunciación o cualquier otro motivo.

– Ver con subtítulos.

Ver películas en inglés con subtítulos siempre facilita la comprensión. Es recomendable empezar a ver con los subtítulos en inglés. Luego repite la escena o escenas que hayas visto pero esta vez sin subtítulos para ver si puedes seguir el hilo de la película a la misma velocidad del guión. Posteriormente, reproduce las mismas escenas con los subtítulos en tu idioma materno para consolidar la comprensión.

– Repetir y copiar.

Para conseguir fluidez, velocidad y mejorar la pronunciación, intenta repetir esa frase que te haya gustado o despertado tu curiosidad. Intenta decirlo tal y como se dice en la peli: misma pronunciación, acento, etc.

– Tomar nota, después repasar, practicar y aplicar.

Anota esa palabra o frase que te haya resultado interesante. Intenta visualizar una situación en la que lo puedas aplicar, y así practicar.

– Hacer un resumen.

Escribe lo que hayas comprendido. De esta forma, practicas escritura. Después, cuéntaselo a alguien.

Lo más importante, ser paciente, constante y perseverante.